Riesgos ergonómicos y su influencia en el día a día del empleado
Cuando se fijan las condiciones para el empleo de un nuevo trabajador en una empresa, independientemente del tamaño de dicha empresa o inclusive de la importancia del cargo del nuevo trabajador, este individuo que entra a formar parte de la organización y espera algo fundamental e indispensable: seguridad.
No se puede esperar que una persona se sienta segura en un ambiente que no es lo suficientemente estable como para desempeñarse en él con completa libertad.
Es necesario que el conocimiento del cuerpo humano, sus necesidades y limitaciones, sean conocidos en el campo laboral, así como también es necesario que este empleado se acople al ambiente de trabajo de una manera positiva.
Acá es donde hace acto de presencia lo que implican los riesgos ergonómicos. Los mismos se hacen presentes en el día a día del empleado, y quizás no por motivos paranoicos, sino más bien porque elementos tan sencillos como el estrés cotidiano, malas posturas y la sobrecarga de tareas, pueden aportar su grano de arena progresivamente hasta generar inconvenientes de un considerable tamaño, de ahí que algunas empresas dentro de su implementación del plan de seguridad industrial, optan inclusive por rotar o cambiar de puesto algunos empleados.
Vale decir la importancia de tener la claridad del origen y las causas implicaciones del riesgo ergonómico para aportar de modo eficiente una solución.
Los principales riesgos ergonómicos
Según el tipo de ambiente laboral en el que se desarrollen ciertas actividades, se producirán o pueden llegar a ser factibles algunos riesgos ergonómicos.
Por ejemplo, una oficina común y corriente que más bien puede ser vista como un espacio bastante seguro y lleno de comodidad, quizás esconda peligros tras pequeños detalles que son difíciles de creer causen consecuencias negativas.
Pueden ser factores de riesgo en una oficina, aquellos que se encuentran en el ambiente, tales como la intensidad de la iluminación, el exceso de frío o calor, así como los ruidos que puedan percibirse. Hasta aquellos factores que dependen del mobiliario, como son el caso de los monitores de computadora por su forma, tamaño y ubicación con respecto a la postura y vista, y la forma de las sillas o las mesas que contengan material para la ejecución de actividades.
Los tres tipos de riesgos ergonómicos a tomar en cuenta
1. Riesgos ergonómicos relacionados con los aspectos psicosociales:
A pesar de que los riesgos ergonómicos suelen asociarse en directo con factores externos, los factores internos que están guardados en la mente del empleado, influyen tanto o más que lo que con facilidad puede observarse. Si un trabajador se ve bajo una carga excesiva de tareas, tiene conflictos con sus compañeros de área y considera que está recibiendo ordenes que no velan por su correcto desempeño, se generará con facilidad situaciones llenas de estrés para el mismo. Además pueden llegar a ocurrir otros problemas más serios como depresión, ansiedad, problemas digestivos, inclusive taquicardias.
2. Riesgos ergonómicos relacionados con la carga postural:
La mala postura es una de las causas más habituales para resultar lesionado en el trabajo. Se le subestima en diferentes niveles, más se olvida que una buena postura es capaz de mejorar la visión y respiración. Cuando un trabajador se ve obligado a trabajar en un cubículo muy pequeño para él, o una silla de un reducido tamaño, es posible que tanto los músculos como el sistema circulatorios resulten perjudicados.
3. Riesgos ergonómicos relacionados con las condiciones ambientales:
Un ambiente cálido, con luz adecuada y en el que abunde tranquilidad, es lo ideal, no lo es uno que sea todo lo contrario al ya mencionado. Una muestra de ello son aquellos espacios que están mal iluminados por la falta de bombillos en los puntos estratégicos o aquellos espacios en los que necesitas ir en exceso abrigado o por el contrario con un abanico a todas partes. Problemas como estos son capaces de hacer a una persona sufrir de fatiga visual, poca capacidad de concentración e irritabilidad.
Algunas soluciones riesgos ergonómicos
Las soluciones ante estos inconvenientes son de fácil acceso de tomarse en cuenta lo que implica la ergonomía. Los riesgos relacionados con los aspectos psicosociales se solventan con una estructuración y asignación de tareas equilibradas. Los problemas con la carga postural, al otorgar a los empleados escritorios y sillas, equipos con bases graduables para los monitores del computador, espaciosos que permitan libertad de movimiento adaptados a las personas y tareas a desarrollar.
Y por último, los riesgos ergonómicos que guardan relación con las condiciones ambientales pueden ser arreglados con aislamiento de paredes y ventanas, y estar al pendiente de los sistemas de aire acondicionado y calefacción.
Todas estas soluciones escalables, mejorables haciendo participe al usuario del puesto de trabajo preguntado la sensación de comodidad, al final es una apuesta del gana – gana, ademas de las pautas relacionadas con la correcta postura durante el trabajo, no tenemos que olvidarnos que existen otros factores que debemos considerar, iguales de importantes a los mencionados anteriormente y que generalmente solemos pasarlos por alto.
Ej: No saber como acondicionar la iluminacion y el ambiente del puesto de trabajo es otro aspecto que podriamos considerar como otro Riesgo Ergonómico.
